A petición de mi marido, que trabaja en una editorial, decidí cuidar a la novelista erótica a cargo durante aproximadamente una semana. Recuerdo saludar a mi maestra el primer día y beber el té que me sirvieron, pero de repente me atacó la somnolencia. Me dieron pastillas para dormir y me tomaron fotografías obscenas sin mi conocimiento. Y….
![El estúpido marido envió a su esposa a cuidar de su viejo y lascivo jefe durante una semana y ese fue el final.](https://cdn-01.w3img.com/images_new/full_7_size/YxeyuWn_D0X3kT7hNmVI-K8jHSRavZgGUr4.jpg)