Cuando el hermano menor de mi marido, Masashi-kun, que se suponía debía vivir conmigo porque era un ronin, dejó caer la olla, me protegió. Mientras me lastimaba ambos brazos... estaba lleno de culpa y quería hacer cualquier cosa, pero Masashi-kun pidió tratarme con sexo oral. El dicho "La boca no engaña"... Quiero deshacerme de la culpa y tener la cabeza blanca y una polla preciosa.
